Os recomiendo este libro, tanto para docentes, como para alumnos y madres y padres.
De amena y fácil lectura, resume la diferencia entre educación e instrucción.
Ademas, propone dejar atrás un modelo de enseñanza que no funciona y recuperar un enfoque humanista de la docencia, algo que puede sonar muy moderno, pero que, en realidad, nos reconecta con el Renacimiento.
¡Espero que lo disfrutéis!